El impacto de la pandemia de Covid-19 en el mundo, y en particular en el sector médico, ha hecho que todos los esfuerzos y materiales disponibles se dirijan al tratamiento y la erradicación de la enfermedad, pero esto ha hecho que se descuiden otras áreas del sector. En consecuencia, el número de pacientes infectados por enfermedades de transmisión sexual ha seguido aumentando debido a la falta de suministros y personal disponibles durante el último año.
¿Por qué se propagan las ETS?
Los nuevos obstáculos para controlar la propagación de estas enfermedades surgen del hecho de que los responsables de vigilar y controlar la propagación de la enfermedad deben centrarse en resolver los problemas causados por la pandemia.
Por otra parte, los consultorios de ETS dependen, en la gran mayoría de los casos, de los fondos que proporciona el sector sanitario. Desgraciadamente para ellos, en el último año estos recursos se han visto drásticamente reducidos por dos factores, el desvío a la lucha contra Covid-19 y la crisis económica; además, las entidades están experimentando una escasez de pruebas de detección.
¿Qué políticas se están aplicando para mejorar la situación?
Según los expertos, para controlar el aumento del número de infectados deben aplicarse nuevas políticas para mejorar la educación sexual, hacer frente a la escasez de suplementos y aumentar la financiación de los centros médicos especializados. Los políticos afirman que el aumento desproporcionado de los casos de ETS se debe a la escasa educación recibida por la población, basada en la abstinencia para evitar el contagio.
Esto tiene un precedente de 2018, según datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el 45% de todas las nuevas infecciones por ETS se produjeron entre jóvenes de 15 a 24 años. Todavía no se ha publicado una declaración oficial del sector sanitario sobre las medidas que se aplicarán para solucionar el problema.